¿QUÉ ES UN MOODBOARD Y PARA QUÉ SIRVE?

Cuando recibimos un nuevo encargo, una de las primeras tareas que acometemos es recopilar toda la información posible sobre el cliente, la marca o aquellos aspectos que consideramos relevante y que se deberán tener en cuenta. Sea cual sea la naturaleza del encargo; una imagen corporativa, una publicación o una página web. ¿Cómo podemos hacerlo? ¡Utilizando un Moodboard!

¿Qué es un Moodboard?

Un Moodboard es, literalmente, un tablero de inspiración. Así de simple pero de complejo a la vez. Se trata de, gráfica y visualmente, exponer y aterrizar un concepto, una idea o definir una línea gráfica sobre la que trabajar.

Es una herramienta que a priori puede parecer algo simple pero que tiene un poder impresionante y que una vez que te acostumbras a emplearla al comienzo del proyecto, te resultará indispensable.

¿Por qué utilizar un Moodboard y cuándo usarlo?
  • Por facilidad y utilidad. Te ayuda, cuando vas a comenzar un proyecto, a enfocar todas las ideas que tienes “desperdigadas” en tu cabeza, en la del cliente, en la de los miembros del equipo, en diferentes documentos y soportes. Todo centrado y unificado en un solo lugar.
  • Es una muy buena guía visual. Ya que una imagen es muy poderosa y podrás, con un recorrido visual, tener una idea muy clara del concepto central, la gama de colores, hacia dónde se quiere evolucionar la marca, cuál es el objetivo, …

Tenemos que tener todo esto en cuenta ya que todo necesita un análisis exhaustivo para ponernos en situación. Lo cual suele ser una tarea complicada.

¿Cuándo resulta especialmente útil el Moodboard?

  • Cuando el cliente nos aporta muy poca documentación. Necesitamos hacer búsquedas, indagar y recopilar aquello que nos falta y que es imprescindible para desarrollar el concepto del trabajo. Con lo que es imprescindible aterrizar con todo lo que tenemos recopilado, y la mejor manera es, sin duda, un Moodboard, ya que tras tener artículos de blog, archivos, documentos, etc… Una forma gráfica y visual de compilar todo es lo más efectivo.
  • Pero también, en el caso contrario en el que se nos aporta demasiada info. El cliente nos da todo lo que tiene y ha hecho a lo largo del tiempo en mil y uno documentos diferentes y organizar todo, aterrizar las ideas, sacar lo más útil, se puede convertir en algo sumamente complicado. Por eso, un Moodboard también es la mejor de las opciones para resumir y centrar la idea principal.

¿Qué beneficios tiene un Moodboard?

Muchísimos. Ante todo te ayudará con:

  • La claridad: porque tienes delante un proceso que no sabes cómo ni por dónde empezar y es la manera de aterrizar (me encanta esta palabra porque me lo imagino como coger todas las ideas que están volando por mi cabeza y las pongo sobre la tierra de forma física) todas esas ideas y conceptos a través de palabras clave.
  • Comunicación: es una herramienta de comunicación muy potente entre el equipo y también de cara al cliente. Sin palabras, sólo con imágenes, podrás transmitir todo lo que quieres enseñar y de qué manera. Marcarás un camino claro y en el que no habrá lugar a dudas. Es muy efectivo.
  • Confianza: de nuevo, tanto para ti como para el cliente. Porque lo tendrás claro y no sólo en tu cabeza sino también de cara al exterior. Estás transmitiendo que sabes dónde estás.

¿Qué podemos incluir en un Moodboard?

Aunque cada uno puede adaptar la realización del mismo como se sienta más cómodo o como le resulte más efectivo, hay unos pasos a tener en cuenta para sacarle el máximo rendimiento a esta herramienta:

  1. Poner un título. Para comenzar a visualizar el moodboard es importante poner un título que nos ayude a enfocar.
  2. Definir las palabras clave: CONCEPTOS. BRAINSTORMING. Para seguir acotando más el contenido de nuestro mapa de inspiración es importante definir palabras clave.
    Nos podemos ayudar de la técnica lluvia de ideas “brainstorming” para generar estos conceptos.
    Aunque también debemos limitar el número de palabras clave para no perder el foco en lo que nos interesa, podríamos hablar de entre 3 y 5.
  3. Ampliar y concretar conceptos. MIND MAP. Debemos hacer tantos MindMaps como necesitemos, los conceptos que conseguimos anteriormente, los pondremos en el centro y a partir de ahí sacaremos cuatro ejes que nos daràn palabras relacionadas con:
          1. Elementos / Formas / Objetos / Textura:
          2. Estilos / Composición:
          3. Colores:
          4. Tipografía [Micro y Macrotipografía] / Composición:

  4. Hacer una recopilación  de imágenes. Una vez tenemos las palabras clave es el momento de buscar una gran cantidad de imágenes que nos ayuden a visualizarlas, recomendación: mínimo 100 imágenes. Pinterest será nuestra herramienta de apoyo visual.

    ejemplo en pinterest

  5. Seleccionar las imágenes y colocarlas en el moodBoard. Tras la búsqueda de todas estas imágenes realizaremos un proceso de filtrado para quedarnos con las que más y mejor se ajusten, evitando que se repitan imágenes iguales o que no aporten valor.

¡Que no te de miedo probar! En este segundo quiero contarte que el hecho de jugar con los tamaños de las imágenes, con los colores, con la posición y ubicación dentro del tablero, también nos ayuda a conseguir un impulso de creatividad único 🙂

ejemplo de moodboard

¿Cuál es el mejor soporte para un Moodboard?

Realmente un Moodboard lo puedes hacer según tu forma de trabajar. Es un trabajo ante todo, creativo y podrás elegir el formato que mejor se adapte a tus necesidades.

  • Si eres digital, puedes crear tableros en photoshop o incluso en pinterest (herramienta imprescindible si te dedicas a creatividad y haces moodboard. Encontrarás maravillas).
  • Si aunque seas digital te gusta trabajar con las manos y tocar las ideas, hacerlo en un soporte físico, es la mejor opción. Aquí tienes infinidad de posibilidades: tablero de corcho, cartulina, pared, pizarra, panel de madera, perchas (si, perchas) o cuando lo acabes, podrás incluso enmarcarlo para tenerlo siempre presente.
 

Un comentario

Deja una respuesta